Con los precios de los energéticos la eficiencia de nuestras secadoras ha cobrado una vital importancia para minimizar los costos en nuestra lavandería industrial. Utilizando lavadoras industriales en México y el Caribe.
Antiguamente las secadoras industriales solamente giraban en un solo sentido, esto para minimizar costos de fabricación y evitar contactores que pudieran complicar su mecanismo. En la actualidad los motores de las secadoras deben de estar controlados por variador es de frecuencia y con ello se reduce el consumo de energía eléctrica y nos abre la posibilidad de que todas las secadoras realicen la acción reversible, es decir que gire en ambos sentidos la tómbola.
La acción reversible nos permite reducir los tiempos de secado en más de un 20%, además de permitir un secado y un calentamiento más uniforme en nuestras prendas, de manera que las quemaduras o desgaste por el calor prácticamente se elimine. Aumentando considerablemente la vida útil de nuestros blancos.
Al girar en ambos sentidos se desenreda la ropa, particularmente las de mayor tamaño como sábanas, manteles y toallas, evitando con ello que la parte enredada se mantenga fuera del alcance del calor.
Adicionalmente ganamos un “sistema antiarrugas” ya que al no enredarse las prendas se eliminan todas esas arrugas que podrían formarse durante el proceso de secado. Es por esto que anteriormente se le daba el nombre de tómbolas secadoras con acción antiarrugas, ya que aunque no se alcanzan a eliminar todas las arrugas podemos alcanzar un nivel de presentación aceptable, incluso sin necesidad del planchado.
La relación costo-beneficio que obtenemos al invertir en una secadora con acción reversible en el mercado actual, ha convertido que la mayor parte de las fábricas de secadoras de alta eficiencia a nivel mundial incorporen esta acción en sus modelos estándar.
Todas nuestras secadoras de la marca STAHL son de acción reversible. Sin importar la capacidad. Desde la más pequeña de 16 Kg hasta las de capacidades superiores a los 120 Kg.
Al reducir tiempos de secado, y minimizar el daño a nuestros blancos logramos que nuestra lavandería funcione con menores costos operativos, los operadores se cansen menos y nuestros blancos extiendan su vida útil.