Vivimos tiempos inciertos. Lo documentado más cercano que hemos sobrevivido como humanidad fue en 1918 con la gran Pandemia de Influenza. El mundo ha cambiado, ha avanzado, sin embargo ante lo desconocido que es el SARS-Cov-2 no nos queda más que regresar a lo conocido, mientras esperamos que la tecnología avance lo suficiente para volver a la vida normal. Me refiero a los buenos hábitos de limpieza y civilidad que debemos mostrar.
Dentro de los hábitos de limpieza que debemos retomar no podemos olvidar la importancia de la limpieza de nuestras prendas de vestir, blancos de nuestras camas, toallas con las que secamos nuestras manos y cuerpos recién lavados, y demás accesorios textiles que nos apoyan en nuestro día a día, dentro de casa, en un hotel, restaurante, escuela, y demás lugares donde nos encontremos.
Nuevamente las lavanderías se han convertido en parte de esa primer línea de batalla. Lavando y eliminando el virus de las prendas de nuestros grandes héroes: Nuestros profesionales de la salud y científicos que nos permiten sobrevivir en el día a día.
Es importante lavar adecuadamente nuestras prendas de vestir todos los días. Es importante mantener las sabanas, batas, cofias y demás accesorios de los hospitales limpios para evitar la propagación enfermedades. Es importante que los hoteles estén limpios para recibirnos. Sabanas y toallas libres de virus. Es importante que los uniformes de los obreros estén limpios. Hoy más que nunca la limpieza es indispensable.